Salidas de Campo

Éstas son las Salidas de Campo realizadas por el COA La Plata

lunes, 6 de diciembre de 2010

Salida Isla Santiago - dic 2010

La propuesta para este día era recorrer la Isla Santiago, lugar conocido por los amigos del COA pero nuevo para mí, de modo que siguiendo al pie de la letra las precisas instrucciones que figuraban en la web, con el mapa en mano para no perderme, estuve con mi vehículo a las 7:15 hs en el ingreso al camino de la Escuela Naval.

Con la puntualidad inglesa que los caracteriza, a las 7:20 hs apareció la caravana del COA La Plata, que como un convoy se dirigía a la isla. Me sumé al cortejo siguiéndolos lentamente y al llegar a la Escuela Naval me saludé con mis conocidos Mariel, Martín y Holger. El resto de los observadores: Julio, Osvaldo, Luis, Cecilia, Marcos, Sergio y Graciela me fueron presentados en el lugar, de modo que tras besos y apretones de manos comenzamos el camino.

Enseguida se mostraron los primeros pajarillos: un benteveo rayado, tordos, zorzales, un arañero cara negra que nos acompañaba con su gorgeo, golondrinas pardas que reposaban sobre los cables de luz, innumerables biguas en la entrada del río.

Mientras buscábamos otras especies aladas, fue también por demás interesante escuchar a Mariel, Cecilia, Sergio y Julio quienes además de pajarólogos son estudiosos de nuestras plantas nativas, lo que hizo aún más entretenido nuestro paseo. Destacaba en este aspecto la sabiduría de Julio, quien como un libro abierto auxiliaba ante las dudas de nuestros compañeros. Saqué bastante provecho de esta experiencia.

Doblando luego por la curva del camino, atravesamos el puerto donde un barco de gran porte se encontraba amarrado y muchos pescadores se daban cita desde temprano. A esa altura divisamos un picaflor bronceado que para gusto de todos se quedó posado un buen rato permitiéndonos tomarle varias fotografías.

Seguidamente una bandadita de cabecitas negras pasó haciendo piruetas en el aire, un anambé común huidizo y un suirirí real dejaron verse un instante. A lo lejos y frente al canal, mirando la isla Paulino a la distancia, Holger hizo una certera observación detectando una garza bruja oculta entre la vegetación.

Continuamos recorriendo y vimos las siguientes especies: sietevestidos, chinchero, chiví común, fio fio pico corto, Juan Chiviro y pijuí plomizo. Martín pudo ver en un abrir y cerrar de ojos un Burrito Colorado, algo que lo llenó de satisfacción ya que con eso se daba por hecho con la salida, no imaginando lo que nos encontraríamos después.

Llegando al final del camino, nos internamos en una selva donde el río había acumulado toda clase de desperdicios, así fue que en un momento estábamos caminando sobre botellas, papeles y toda clase de enseres. Por suerte el resto del camino estaba bien, llegamos a orillas del Río de la Plata y vimos algunos maca común, una pollona negra y más biguás y garzas blancas.

Ya al regreso, y superando el incidente causado por un simpático perrito que se dedicaba a dar mordiscos de cariño a nuestras damas, emprendimos el regreso, esta vez con la escolta de este amigable cánido, que se decidió a compartir el almuerzo con nosotros.

Luego de reponer fuerzas encaramos para la zona del camino donde está el puente levadizo. Mientras estábamos con nuestros binoculares contemplando cardenillas, cuervillos, algunos Carau y algún que otro Ipacaá, oímos a Sergio diciendo que algo se había movido a sus pies. Enorme fue nuestra sorpresa cuando nos acercamos y descubrimos que a escasos centímetros de nuestro compañero descansaba tranquilamente… una yarará o víbora de la cruz.

Fué un momento de gran alboroto porque todos nos amontonamos para observar mejor al ofidio, claro que manteniendo el cuidado del caso. La cuestión es que el bicho soportó estoicamente nuestro acoso, pasividad que se explicaría, según entendí, porque se encontraría mudando la piel. Aunque después de un buen rato de molestarla comenzó a enroscarse sobre sí, momento en que decidimos dejarla en paz.

Con este hallazgo se dió por concluido el paseo, nos despedimos afectuosamente siempre imaginando las futuras expediciones. Personalmente quedé con el corazón satisfecho, porque había pasado un grato e inolvidable momento.

Les agradezco a todos los amigos del COA La Plata por posibilitarme disfrutar de estos instantes tan especiales. Será hasta nuestro próximo encuentro.

Comentario: Gustavo M. Di Giacomo
Fotos: Gustavo M. Di Giacomo y Martin Arregui
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martes, 2 de noviembre de 2010

Salida a la Reserva Punta Lara - Octubre 2010


Alrededor de la 7:30 hs. llegamos a la Reserva, un grupo de ansiosos Observadores de Aves, provenientes de La Plata. Allí nos encontramos con otros entusiastas, que más fanáticos aún, habían llegado mas temprano.

Luego de acomodar nuestros pertrechos, iniciamos una breve recorrida por las inmediaciones, a modo de precalientamiento, para la salida oficial, que comenzaría eso de las 9:00hs, junto a los otros COAS que nos visitarían.



El día, se presentaba perfecto y nos auguraba una espléndida jornada. Cielo despejado, temperatura agradable, casi sin vientos, eran un buen marco para iniciar la tarea.


Ahí nomas, a pocos pasos, nos encontramos con los primeros ejemplares. Dos Macá grande disfrutaban plácidamente de un paseo por el Río de La Plata. Grupos de Biguá cruzaban apresurados el cielo matinal.

Golondrinas domésticas, Ceja blanca y Barranquera, llenaban el aire con gorgojeos y matices de color. El infaltable Hornero, los intrusos Estorninos pintos, algún Picabuey, Gorriones, Chingolos, Palomas Picazuró, Torcazas, Jilgueros, Cabecitanegra, Tordos, Calandrias, completaban las primeras escenas.

Cuando regresábamos hacia la entrada de la Reserva, un Arañero cara negra, macho, embelleció nuestra mañana y muy cerca, recorriendo los estratos altos de los árboles que marginan la avenida costanera, dos ejemplares de Boyero negro, realizaban movimientos acrobáticos en la espesura del follaje, emitiendo de vez en cuando sus llamativas y variadas voces.

Piojitos comunes, Surirí reales y un Burrito común, acompañaron nuestra llegada al punto de encuentro. En ese lugar tuvimos un avistaje que nos dejó con dudas. Muy alto y lejano, en la copa de un Álamo, divisamos un ejemplar de lo que parecía ser un Frutero azul!! Quedará para otra vez, su confirmación.

A la hora convenida, llegaron al lugar de encuentro, la gente de los COAS RECS, Taguató, y Caburé (los amigos del Coa Pilar llegarían más tarde). Intercambiamos saludos, apretones de mano, sonrisas, signos de camaradería y una apasionada causa común.


Luego, fuimos al encuentro de Marcelo, el Guardaparques de la Reserva, que oficiaría de guía del recorrido. Con él, nos dirigimos a un sector de bañados, ubicado en el interior de la reserva y con paso lento, difícil, con el agua a media bota casi de continuo, fuimos avanzando y llegando a las primeras lagunas del lugar.

Ahí, nos sorprendió una numerosa variedad de patos en el espejo de agua, que de vez en cuando despegaban en estruendosos vuelos en circulo sobre nosotros, como si estuvieran observandonos, tratando de averiguar nuestras verdaderas intenciones, para luego volver al agua y su vegetación.

Sirirí pampa, Sirirí colorado, Patos Picazo, Maicero, Barcino, Capuchino, Cabeza negra, Fierro, algunas Pollonas negras, se adueñaban del lugar.

En las zonas aledañas, pudimos observar, Doradito común, Varillero ala amarilla, Cachirla común, Junquero, Carau, Garza blanca y Mora, Chaja, Cuervillos de cañada y cara pelada, Caranchos, Chimangos, Taguató, Caracoleros y Gavilán planeador en ambas fases, clara y oscura. También algunos ejemplares de Chiflón y los infaltables Pecho amarillo común, que rasgaban el aire, interrumpiendo el silencio con sus estridentes cantos salvajes.

Después de recorrer otras lagunitas, donde repetimos mas o menos los avistajes y ya bastante cansados, emprendimos el regreso, cuando Claudia decidió ponerle una nota de color a la salida, sumergiéndose en el agua, hasta casi la cintura!!.


Ya en el Centro de Interpretación, aprovechamos el momento para hacer un descanso y reponer fuerzas, con nuestras viandas y unos suculentos mates.

Luego, Marcelo, nos brindó una plácida e ilustrativa charla sobre los distintos ambientes de la Reserva y a continuación, nos dividimos en dos grupos. Uno fue a recorrer los senderos internos del lugar, en compañía del Guardaparques, quien los ilustraría sobre la variada flora del lugar y otros, nos dirigimos al Sendero de Los Lagartos.

En esta última recorrida, repetimos algunos avistajes y se agregaron el Sietevestidos, Ratonas, Tordos músicos, Zorzales colorados y otros.


A eso de las 17:30 hs. nos volvimos a encontrar todos, cerca del Centro de Interpretación, compartimos otra ronda de mates, esta vez acompañada de galletitas, budines y tortas, para luego despedir a la gente de los COAS que nos visitaron y retornar a nuestras casa con los ojos y el espíritu plenos de imágenes, colores y sonidos silvestres.

Comentario: Sergio Staniscia
Fotos: Federico Silvestre, Diego Varales, Graciela Gulino, José L. Lamela y Sergio Staniscia.

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sábado, 16 de octubre de 2010

Salida a la Reserva de Pilar - setiembre 2010

Ya pasaron algunos días, pero aún permanecen vivos en mi recuerdo los hermosos momentos vividos en Pilar.
Con los primeros rayos de sol partimos desde 7 y 53 ese sábado 25 de septiembre claro y templado. En dos vehículos conducidos por Dante y Guillermo, partimos sólo seis, con muchas expectativas.

El trayecto fue amenizado con charlas, matecitos y galletitas. Ya en Pilar, cuando llegamos al camino de acceso a la Reserva, conocimos a Gustavo, muy animado y deseoso como nosotros de conocer aves nuevas.

Recorrimos el área frente a la entrada, mientras aguardábamos al resto de la gente que nos acompañaría en la excursión. Muy cerca, en la copa de un Tala, encontramos un nido de palitos y a su dueño, un locuaz Chotoy, que de a ratos se dejaba ver. Una preciosura el furnárido, sobre todo cuando vuela, con su larga cola.

En vuelo veíamos a golondrinas de ceja blanca que revoloteaban confiadamente cerca nuestro. Encontramos a una que entraba a su nido, en un caño metálico a poca altura.



En el pastizal divisamos a un Halcón Plomizo y a una Cachirla Común, y en la cantera, a numerosos macacitos comunes y de pico grueso, biguáes, garzas y garcitas blancas, y varias especies de patos: Barcino, Capuchino y Cutirí.


Caminando un poco pudimos contemplar largamente a una simpática Lechucita Pampa que se dejó fotografiar. A lo lejos divisamos a un grupo de cigueñas americanas y a unos teros reales. Entre tanto, llegaban otros amigos de los Coas de Capital y de Pilar.


Ya todos reunidos en el el área protegida, nos dieron la bienvenida los guardareservas. Los mismos gentilmente nos guiarían por diversos senderos del interior.

Éramos muchos, pero en ordenadas filas indias nos encaminamos rumbo al río en procura de bellos ejemplares alados. Al pasar por una zona muy barrosa, sobre nuestras cabezas, muy alto, taguatós comunes planeaban en círculos aprovechando las columnas térmicas. Caranchos y chimangos completaban el elenco rapaz.

Una vez en el río Luján, comprobamos que presentaba contaminación proveniente, nos comentaron nuestros guías, de papeleras situadas aguas arriba. Patéticos cardúmenes de bogas discurrían por el cauce cerca de la superficie buscando oxígeno.


Sobre troncos cerca de la orilla, divisamos a dos especies de tortugas de laguna y ejemplares de Garza Bruja, adultos y juveniles, el canto de una Yerutí y una pareja de Cardenilla.


Dominaba el ambiente un frondoso bosque de Acacia Negra. Nos comentaron que es una invasora muy difícil de erradicar, que amenaza con extenderse a un bosquecito de Sarandí Colorado, una especie nativa que se procura conservar y se ha transformado en símbolo de la Reserva. Al alejarnos del río, observamos a un Martín Pescador Grande en vuelo.

En las primeras horas de la tarde, luego de almorzar, salimos hacia la cantera. Antes de llegar, vimos a un Chiflón enguyendo a una culebra al borde de una lagunita. La acción pudo ser fotografiada y filmada. A poca distancia, en el pastizal, dimos con un nido de Pato Cutirí con diez huevos.

En la cantera observamos a sirirís pampas, patos barcinos, colorados, cutiríes, cucharas y capuchinos. Biguáes, gallaretas de ligas rojas, gallaretas chicas, y macáes, completaban el elenco plumífero.


Recorrimos un pequeño talar donde encontramos a un Cortarramas, tordos renegridos y de pico corto, jilgueros, tacuaritas azules y algunos patos en una canterita. A lo lejos se divisaban picos de plata, y benteveos.

Tuvimos tiempo de recorrer un bañado donde nos pudimos deleitar con teritos reales, siriríes pampa, siriríes colorados y cuervillos de cañada. A pocos metros de finalizar el recorrido, dimos con un nido de Tero Común conteniendo cuatro huevos verdosos.

Ya con el sol bajo, cerca del horizonte, emprendimos el regreso hacia nuestros hogares. Muy contentos quedamos todos por los momentos vividos, en contacto con tan linda naturaleza.

Agradezco a los miembros del Co.Sa.Pa y a todas las maravillosas personas que conocí en ese día, por tantos momentos dichosos.

Comentario: Gustavo Herrera
Fotos: Rafael Gonzalez
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jueves, 30 de septiembre de 2010

Salida al Parque Pereyra Est. Santa Rosa / EBAS - agosto 2010

Hace bastante tiempo ya, el 7 de agosto, fuimos al Parque Pereyra. Una semana más tarde de lo planificado originalmente, debido a la intransitabilidad del camino a la Estación Biológica de Aves Silvestres, por las lluvias caídas el sábado anterior.

Casi ocho semanas después, el morosísimo comentarista lamentablemente sólo recuerda pocos pormenores de esta salida. Sólo que fue una excursión linda, como las nueve anteriores, y las entre tanto cinco siguientes, que tuvo el placer de poder participar.

En ésta, la décima salida desde abril, nos encontramos en el usual punto de encuentro en 7 y 53, para desplazarnos en el auto de Martín hacía nuestro destino: el mismo automovilista, Mariel, Graciela, Diego y el escribidor del comentario.

Allá, en la antigua estancia “Santa Rosa”, nos esperaban Gabriela y Rafa, media helada del frío la primera, como siempre alegre el otro. Poco después Gustavo apareció entre la neblina matutina.

Martín ya había contado que el área contaba con una población austral y aislada de diferentes loros. Y sí, todavía medio oscuro y bastante frío, avistamos grupos de Loro Maitaca, Loro Hablador, y Chiripepé Cabeza Verde. Un poco raro en tal ambiente invernal, completamente carente de temperaturas tropicales.

Pero ya en la primera pausa de mate, la temperatura era un poco menos desagradable, y en la pausa de almuerzo ya bien ameno. Antes avistamos, entre otros, Fuegero Común (muy alto en los árboles), y en un mismo lugar juntos Pijuí Plomizo y Pijuí Frente Gris (aunque moviéndose rápido por los arbustos, muy bien visibles).

También encontramos una ooteca de mamboretá, abandonada y probablemente del año pasado (la próxima generación de mántiditos chiquititos ya estará esperando la primavera dentro de ootecas nuevas – y entre tanto, quizás ya saliendo).

Muy cerca del lugar de la segunda pausa andaba un Chotoy. Un miembro colilargo y muy elegante de la gran familia Furnariidae, con una pequeña y bonita barba amarilla y garganta negra, que al parecer sabe construir nidos muy voluminosos, con la cámara protegida por un largo túnel de entrada.

Desde este lugar de almuerzo nos encaminamos hacia la ya mencionada EBAS, encontrando en el camino más pajaritos y algunas mariposas interesantes. En la Estación nos recibieron el director de la misma, Roberto Parisi, y su esposa Silvia. También llegaron más integrantes del COA.

El Sr. Parisi nos contó la historia de su Estación, explicó qué tipos de proyectos realizaron y tenían planificados (lamentablemente mayormente olvidado por el pobre cronista) y nos presentó las instalaciones.

Incluyen un edificio pequeño para visitantes, un edificio grande con varias pajareras, y algunas pajareras al aire libre, en parte subdivididos en jaulas pequeñas.

Adentro eran rapaces y algunas lechuzas, mayormente accidentados y sufriendo de alguna dolencia.

De un modo fue muy interesante ver estas aves tan de cerca, de otro modo triste verlos en espacios tan limitados que no les permitían volar razonablemente, algunos medio paranoicos, y varios colgados como murciélagos en el enrejado.

Mientras las aves recobradas serán liberadas, posiblemente con estudios de seguimiento por emisores chiquitos, algunas estaban demasiado gravemente heridas. Como un Gavilán Planeador, que ya no podrá planear, con una sola ala.


También había un Aguilucho Colorado, una especie que Martín ya sabía íbamos a ver en nuestro viaje a Ceibas. Después de la vuelta por la Estación, Rafa encontró al otro lado del camino un Caburé Chico.


Ya reducidos a un grupo de tres, y listos para regresar a La Plata, encontramos otra especie de loro: dos o tres individuos de Calancate Cara Roja. Y después de una parada con otra vuelta corta en el camino, vimos una pareja de Lechuza Vizcachera.


Comentario: Holger Braun
Fotos: Martin Arregui y Rafael Gonzalez

Cómo llegar a EBAS?
Cómo llegar al Parque Pereyra, Est. Sta. Rosa?
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